08 agosto 2013

Se me escapó un suspiro.

Volví a volver a verlo.

El mismo sillón, la misma música, la misma cerveza, los mismos besos.

Y volvieron las ganas de ser parte de su vida, de tenerlo más cerca.

Pero ojo, no fue nada enfermo. Son esas ganas buenas, saludables.

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